Estudios recientes de la Oficina de Estadística Nacional (ONS) han detectado que en al menos 1,1 millones de los británicos persisten los síntomas del COVID – 19 durante más de 12 semanas después de haberlo contraído.
El COVID prolongado representa signos y síntomas propios de la infección como la fatiga, el dolor de garganta, el dolor de cabeza y molestias en las vías respiratorias que dificultan la respiración. Para manejar los efectos producidos por la infección a largo el Instituto Nacional para la excelencia en la Salud y la Atención (NICE) de Reino Unido ya ha emitido una guía de ayuda.
De los 1,1 millones de británicos que el estudio realizado por la ONS durante 4 semanas había estimado, 697.000 se habían infectado al menos doce semanas antes, 473.000 seis meses antes y 70.000 más que hace un año.
El estudio, con respuestas autoinformadas, también detectó que un 92% de las personas con COVID prolongado, había informado de experimentar al menos un síntoma en el momento de la infección. La fatiga (8,3%), el dolor de cabeza (7,2%) y la tos (7%) son los síntomas más comunes que duraron al menos 12 semanas en estas personas, destacando una mayor incidencia de los síntomas entre personas de 25 a 34 años.
Por otro lado, cabe destacar que la persistencia de los síntomas provoca alguna limitación en las actividades diarias del 61,6 % y limitaciones más considerables en un 17,9 % de las personas que continúan padeciendo síntoma.
Fuente: Oficina de Estadística Nacional (ONS)
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