La sanidad privada ha jugado un papel fundamental en la crisis del coronavirus ya que, en palabras de Juan Abarca, presidente del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), “si no hubiera estado el sistema privado gran parte de esos pacientes no hubieran podido ser atendidos”, como recoge el informe que analiza la situación de la sanidad privada en 2020.

Además, si la sanidad privada no se hubiese puesto al servicio de la pública, seguramente el desenlace de muchos de los pacientes afectados hubieses sido “fatal”, ya que “el número de bajas hubiera sido proporcional al número de pacientes atendidos por los hospitales privados”, asegura Abarca.

Según recogen los datos publicados por ASPE (Alianza de la Sanidad Privada Española) los centros privados asumieron el 16% de los ingresos de pacientes diagnosticados  o con sospecha de Covid-19 (19.289) en los meses de marzo y abril, y un 14% de ingresos en UCI (1.536 personas).

Datos que evidencian que sobre todo en Madrid y Barcelona, el sistema colapsó, pero que “por primera vez el sistema ha funcionado pensando en el paciente y no en los intereses  profesionales, políticos o empresarial. Resolvemos mejor los problemas cuando unimos esfuerzos, como hemos visto con la pandemia. Lo público y lo privado no tienen porqué estar reñidos. En el sistema sanitario español global hay sitio para los dos”, apunta el presidente de la Fundación IDIS. 

De hecho, remarca que la sanidad pública necesita de la privada, ya que se complementan, tratándose de una realidad objetiva ya que “el sistema público no es capaz de absorber la demanda de la sociedad por sus propios medios”. Es por ello que espera que la crisis del Covid-19 pueda “normalizar la colaboración entre ambos sistemas y quitar la crispación que hay entre ellos”.

En cuanto a la evolución de la pandemia, el doctor Abarca se muestra contundente indicando que “en España hay muy poca carga viral. Se están haciendo bien las cosas en salud pública, los rebrotes están controlados y los casos son importados. Si fuera solo por España, hasta otoño no habría ningún problema, el riesgo está fuera de las fronteras.”

Por su parte, la directora general de la fundación, Marta Villanueva, destaca la capacidad del sector privado para “liberar recursos de la sanidad pública”. De hecho, según el informe de IDIS, el aseguramiento privado ahorra al Sistema Nacional de Salud hasta 1.291 euros por paciente al año. Por tanto, el ahorro generado por el aseguramiento sanitario privado se situaría entre 4.949 y 11.328 millones de euros.

De hecho, el 30,5% de las intervenciones quirúrgicas se realizan por la sanidad privada, explica Villanueva, atendiendo el 24,5% de las urgencias, ingresando al 23,4% de los pacientes y llevando a cabo al 19,7% de las consultas. Todo con una lista de espera cada vez más reducida (menos de 20 minutos en urgencias y 30 días de media para una intervención).

Datos que ponen en relevancia la eficiencia del sistema ganando 200.000 asegurados directos en 2019 alcanzando un total de 8,7 millones, creciendo en todas las provincias, excepto en Ciudad Real y Valladolid.

En el mismo informe se recoge que el gasto sanitario en España se sitúa en el 8,9% del PIB en 2018, valor muy similar al registrado en los últimos años. Sin embargo, sí que existen diferencias en cuanto a la distribución ya que el gasto sanitario total en el sector privado representa el 29,5%, un incremento de tres décimas respecto a 2017. En comparación con otros países, España cuenta con los datos más elevados, por encima de la OCDE (23,1%) y de países de nuestro entorno como Holanda (17,7%), Francia (16,6%) o Alemania (15,5%).

Respecto al gasto sanitario privado por persona, el informe establece que País Vasco, Cataluña o Madrid concentran el mayor gasto en 2019 con 779, 757 y 712 euros, respectivamente, mientras que en el lado opuesto se encuentra Extremadura, Cantabria y Canarias con 462, 455 y 454 euros respectivamente.

Fuente: Fundación IDIS, ASPE – Alianza de la Sanidad Privada Española