Nuevas variantes de Covid-19 surgen en distintos puntos del planeta. Los científicos trabajan contrarreloj para conseguir más información acerca de la facilidad de propagación, de su índice de gravedad y mortalidad, además de conocer si las vacunas aprobadas son eficaces frente a ellas.

El virus cambia y muta constantemente. El virus que causa Covid-19 pertenece al tipo coronavirus, una gran familia de virus que debe su nombre a los picos en forma de coronas que se encuentran en su superficie. Los científicos monitorean los cambios, incluyendo los picos y los estudios, que incluyen análisis genéticos del virus, ayudan a entender cómo los cambios inciden en su propagación y en cómo afecta a las personas infectadas.

A día de hoy, existen diferentes variantes que circulan por el mundo:

• El Reino Unido identificó en otoño de 2020 la variante B.1.1.7 con una gran cantidad de mutaciones que se propaga con mayor facilidad y rapidez que las otras. En enero del 2021, los expertos del RU asocian la variante a un mayor riesgo de muerte aunque resulta necesario continuar investigando para confirmar este hallazgo. Desde entonces, la variante B.1.1.7. se está detectando en varios países del mundo.
• En Sudáfrica apareció la variante B.1.351, detectada originalmente en octubre del 2020, y comparte algunas mutaciones con la B.1.1.7. A finales de enero de este año se notificaron varios casos infectados por la variante en los Estados Unidos.
• En Brasil apareció la P.1, que se identificó por primera vez en los primeros días de enero en viajeros provenientes de Brasil en un aeropuerto de Japón. Esta variante contiene un juego de mutaciones adicionales que podrían afectar su capacidad de ser reconocida por los anticuerpos. Como en el caso anterior, fue en enero, en esta ocasión a principios, cuando se detectó el primer caso en Estados Unidos.

Unas variantes que parecen propagarse con mayor facilidad y rapidez, lo que podría generar más casos de Covid-19, suponiendo más presión en los recursos de atención médico, requiriendo más hospitalizaciones y posibles muertes. Asimismo, los estudios sugieren que las vacunas autorizadas actualmente reconocen estas variantes.

Para continuar combatiendo con el virus y sus variantes, un mayor cumplicimento de las estrategias de mitigación de salud pública (vacunación, uso de mascarilla, distanciamiento social, higiene en manos, aislamiento y cuarentena) resultan fundamentales para evitar la propagación del virus.

A pesar de conocer lo anterior, hay ciertos aspectos que aún no sabemos, cómo: 

• cuánto se han propagado las nuevas variantes, 
• cómo la enfermedad por estas nuevas variantes difiere de la anterior, y 
• de qué manera afectará a tratamientos, vacunas y pruebas disponibles.

Los científicos estudian estas variantes rápidamente para obtener más información, poder controlar así su propagación y comprender si estas variantes:

• Se propagan más fácilmente de persona a persona
• Causan manifestaciones más leves o más graves de la enfermedad 
• Pueden detectarse con las pruebas virales disponibles
• Responden a los medicamentos usados actualmente
• Inciden en la efectividad de las vacunas